FISIOTERAPIA CARDIO-RESPIRATORIO
La Fisioterapia Cardio‐Respiratoria contribuye un área
de especialización del área de la Fisioterapia. La fisioterapia juega un rol
importante en la rehabilitación de un paciente cardíaco en la etapa pre- como
postoperatoria. Existe un alto porcentaje de pacientes que desarrollan
complicaciones a nivel pulmonar luego de una cirugía cardiaca. Sin embargo, hay
formas de prevenirlas: clave es la fisioterapia respiratoria.
Los objetivos de
ésta son mejorar la ventilación pulmonar y el intercambio de gases, fortalecer
el músculo respiratorio principal (diafragma), minimizar disnea, facilitar la
eliminación de secreciones bronquiales y aumentar la tolerancia al ejercicio
físico. Por otro lado, se debe aprovechar el tiempo para informar al paciente
sobre su futuro tratamiento y practicar como debe manejar las nuevas
circunstancias. Preparar al paciente adecuadamente antes de su operación
garantiza una buena y rápida recuperación.
En la mayoría de los pacientes neurológicos nos encontramos que
las alteraciones respiratorias son por el síndrome de inmovilización, lo que
conlleva:
- Disminución de la fuerza de los músculos respiratorios -inspiratorios y espiratorios-
- Alteración del patrón respiratorio
- Disminución de la elasticidad pulmonar o distensibilidad lo que dificulta la ventilación.
- Dificultad para toser de forma eficaz o productiva para eliminar las secreciones y limpiar o desobstruir las vías aéreas, lo que potencia la aparición de neumonías y atelectasias.
Necesidad de tratamiento respiratorio:
- Situaciones de inmovilidad prolongadas
- Debilidad muscular-alteración de postura
- Patología específica en sistema respiratorio
Otra problemática frecuente en pacientes neurológicos, es el
reflujo esofágico que presentan síntomas como vómitos, arqueo lumbar, rumian,
suele ser frecuente por la noche, aumento o disminución del apetito, aliento
con olor fuerte/ácido.
La atelectasia se convierte en un factor de riesgo en
aspiraciones recurrentes y futura neumonía por ocupación de líquido, o puede
suceder que el ácido del reflujo llegue al alveolo y provoque el colapso o el
cierre de éste.
¿Cuáles son los objetivos que perseguimos?
·Evaluar la función pulmonar
siguiendo una perspectiva multisistema que involucra al control postural,
sistema respiratorio, sistema músculo-esquelético.
· Favorecer el control postural
como base para mejorar la resistencia Cardio-pulmonar, la deglución y la fonación.
· Favorecer la desobstrucción de
las vías respiratorias dependiendo de las necesidades particulares de cada
paciente.
·Proporcionar estrategias eficaces
de posicionamiento para favorecer la mecánica respiratoria (ventilación
pulmonar) y mejorar el reclutamiento del diafragma.
·Trabajar la ventilación perfusión
para aumentar el estado de alerta y atención de los pacientes.
· Prevenir futuras infecciones
respiratorias.
·Detectar las posibles necesidades
de apoyo respiratorio y control postural mediante control externo
· Mejorar la independencia
funcional del paciente, es decir, que pueda realizar las actividades de la vida
diaria (aseo, vestido, caminar) gracias a una mejor capacidad pulmonar y
enseñando estrategias de ventilación, incrementando así la calidad de vida del
paciente
Antes de empezar a trabajar se debe realizar una anamnesis
amplia. Cuan más completa es, mejor se va a poder personalizar el tratamiento.
Cada uno tiene condiciones diferentes que hay que tomar en cuenta. En la
anamnesis se deben incluir los datos patronímicos, antecedentes personales como
familiares, afecciones osteoarticulares y del aparato respiratorio, y cuáles
son sus síntomas. Otras herramientas para valorar al paciente, es la
observación y el examen físico. Se debe prestar atención a la posición y
aspecto físico en el cual se encuentra, el color de la piel, el patrón
respiratorio. En el examen físico la tomar presión arterial, frecuencia
cardiaca y frecuencia respiratoria. Auscultar, fijarse si tiene anemia y si las
extremidades están edematizados.
El paciente se encuentra ante una situación nueva y muy
estresante. Por lo cual, es fundamental informarle sobre el proceso de
rehabilitación. Pero no solo al paciente, también se deben incluir a
familiares. En el caso que no se encuentran parientes cercanos, hablar con el acompañante
sobre los cuidados. Es imprescindible
dedicarle suficiente tiempo a esta etapa y asegurar que la nueva información
sea comprendida. El paciente tiene derecho a ser informado.
Antes de la operación ensenamos al paciente (si se encuentra en
las adecuadas condiciones):
Respiración
diafragmática
El primer paso
es que el paciente realize su patron de respiración, recién después la va a
poder modificar correctamente. Debe estar relajado y sentado en una silla o
acostado en decubito supino. Luego se pedirá que coloque una mano sobre su
tórax y la otra sobre su vientre y respire de forma natural. Este va a sentir
el movimiento de sus manos. La gran mayoría utiliza más los músculos accesorios
de respiración que el diafragma, por lo tanto la mano sobre el tórax se va a
desplazar mas que la otra. Después de darse cuenta de esto, se deberá trabajar
para fortalecer el diafragma. Consiste en inhalar por las fosas nasales, con el
fin de filtrar, humidificar y calentar el aire que entra, y exhalar por la
boca. Para ayudarle, hacer respiración asistida, en la cuál el fisioterapeuta
acompana al diafragma. El paciente lo deberá practicar varias veces al
día.
Tos eficaz
La tos es un
mecanismo de defensa y de mantenimiento
de higiene de las vias aéreas. Se debe inspirar casi la capacidad pulmonar
total por la boca. Luego se produce un incremento de la presión intratoráxica
debido a la contracción abdominal para realizar la espiración forzada. Si como
consecuencia de la tos se produce un esputo, se denomina productiva.
Postoperatorios de cirugía cardíaca deberán abrazarse al momento de toser.
Espiración
forzada (huffing)
Es una técnica
que favorece la expectoración, se realiza con la boca abierta una espiración
forzada con la glotis abierta.
Transferencias
El paciente se
tiene que mover con mucho cuidado las primeras semanas. Debe evitar de todas
maneras las maniobras de valsalva (con glotis cerrada). Cada vez que se
levanta, se sienta o realiza otro esfuerzo que conlleve mucha presión
intraabdominal debe soltar el aire por la boca. Para que lo entienda se le
puede explicar que “ debe chistar en todos los esfuerzos ”. Si se encuentra en
condiciones apropiadas se puede practicar varias veces. Lo otro que debe hacer
en cada maniobra de esfuerzo es abrazarse a si mismo. Corregirlo si solo se
agarra de los brazos, tiene que agarrar sus costillas. Previene que el tórax se
expande demasiado y así cause dolor. Importante aclarar que tambien lo debe
hacer si otra persona le asista.
Ejercicios
activos
La
inmovilización puede producir debelidad muscular y trastornos circulatorios
entre otros. Cuanto se debe mover dependen de las limitaciones del paciente y
los sintomas que presenta. Los movimientos básicos que cada uno deberá hacer
son ejercicios metabólicos. Abriendo y cerrando las manos mejora la circulación
de los MMSS debido a la continua contracción y relajación de los musculos. Asi
se puede prevenir la edematización de los miembros la cual se observa en un
gran porcentaje de pacientes en reposo. Lo mismo en los MMII: se activan los
gemelos (también llamados “segundo corazón”) realizando flexo- extensión de los
tobillos. Así se favorece el retorno venoso hacia el corazón, se previene la
formación de trombos y edemas.
Intervención fisioterapéutica postoperatoria
El objetivo fundamental será restaurar la expansión torácica y
facilitar la eliminación de secreciones. Técnicas de fisioterapia para lograr
lo último son: vibraciones, drenaje postural y el ciclo activo. Vibraciones
solo se pueden realizar con mucho cuidado y recién 72 hs después de la cirugía.
Ciclo activo:
- 3 respiraciones diafragmáticas
- 3 respiraciones normales
- 3 respiraciones con espiración asistida
- 3 huffing
El ciclo se deberá repetir tres veces y al final toser para
eleminar secreciones. Para pevenir que el paciente hiperventile indicarle que
haga movimientos activos de manos y tobillos entre los pasos (ejercicios
metabólicos). Recordar de auscultar al paciente antes y después.
Una buena hidratación mantiene las secreciones fluidas y
facilita de tal manera su expulsión.
Repito brevemente los cuidados que el paciente debe tener
durante las primeras semanas:
Utilizar faja (no es necesaria cuando esta acostado).
Abrazarse en el momento de transferencias, tos y ante esfuerzos
que incluyen aumento de presión intratoraxica.
Espirar con la boca abierta al realizar esfuerzos.
Además de los ejercicios respiratorios es importante realizar
actividades cardiovasculares para una correcta rehabilitación cardíaca. En la
fase 1 el paciente debe empezar a deambular lo antes posible, primero
distancias cortas e ir progresando lentamente. Siempre tiene que caminar
acompanado y es favorable que lo haga varias veces al día. Por otro lado, no
debe estar acostado por tiempo prolongado. En el día se debe sentar en un
sillón y solo acostarse para dormir.
Volver a sus
actividades cotidianas es el objetivo de los pacientes cardíacos. La
fisioterapia es una gran herramienta que ayuda a lograr esta meta.